EPILOGO 79. POESIA-ESCUDO.

POESÍA ESCUDO.

Hace ya unos cuantos años que el poeta “ Gabriel Celaya “, que además tocaba muy de pie, sobre el suelo, pues su formación era de Ingeniero. El dijo algo como; “ La poesía es un arma de futuro “. Ni que decir tiene que no pretendo emularlo ni imitarlo, pero dados los jardines en los que nos han metido, y quieren seguir haciéndolo, bien de forma basta o de forma sutil, según les convenga. Me apareció la idea de que a través de la Poesía, ya sea esta en forma literaria, o mediante la foto, la danza, las artes escénicas, la narración gráfica, el cómic, la música, la ilustración; en definitiva La Creatividad surgida del Corazón, arropada amorosamente, mediante diversas telas , unos con aspecto muy Zen, otros mas alternativos, pasando por los agresivos, pero todos enmarcados en la transmisión de sentimientos, vivencias, emociones, percepciones del entorno, del día a día, y con todo ello lograr que a los Seres que se acercan a saborear este tipo de peculiares viandas, y mediante la contemplación de la Obra, consigan transmutar hacia una frecuencia mas alta su estado de animo.

Cuando se tomo esta imagen en la década de los 70, quien la capto, ni el que aparece en ella, imaginaban que tardarían mas de cuarenta años en volver a encontrarse. Uno ya prejubilado, mientras el otro lo recibía en un refugio de montaña por donde el primero paso, de camino en su travesía Integral del Pirineo. Pero aun mas curioso fue que con a penas 15 días mas adelante, el paisaje que estaba viviendo, quien tomo la instantánea, iba a ser absolutamente opuesto. El desierto .

En lugar de recrearse ante la visión de una de las 3 Sorores, la mas olvidada y relegada, que es El Sound de Ramond, la cumbre mas oriental de las tres que forman dicho macizo montañoso, sito en la cabecera del Parque de Ordesa, y aun a pesar de rebasar la cota de los 3000mt, recibe muy poca atención, tal vez por no ser fácil su acceso, con lo que Ella tiene suficiente con mostrar sus paredes, canales, ventisqueros, heleros, aristas, mediante las cuales y a modo de guardia de Honor, que la custodian y apartan de ella, seleccionando de alguna manera, a los que permite llegar su cima. Sin embargo tomándose simplemente el tiempo necesario y suficiente para hacer un paréntesis mental, que les de acceso a Contemplar detenidamente, dejándose llevar con la mirada Atenta, captando los accidentes que festonean sus vertiginosos abismos, trasladando nuestra visión por las aristas, collados, diedros, balcones, rimayas, todos ellos encajando perfectamente en el sitio correcto, iluminados a veces, ofreciendo aspecto amigable acogedor; o inmersos en canales oscuras a las que nunca llegaran los rayos del sol que atemperen aquellas llambrias solitarias, alejadas físicamente de las posibles líneas mediante las que aquel selecto grupo de montañeros, puedan transitar por ellas, siguiendo su INÚTIL AFÁN ¿¿.